Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio obtiene una mención especial este año.
MADferia ha sido la última parada del itinerario para la quinta edición de los premios Territorio Violeta

 

Freak ha sido el montaje seleccionado por la productora Territorio Violeta para alzarse con el premio Festival Territorio Violeta en su quinta edición, que se ha entregado en MADferia, la Feria de Artes Escénicas de Madrid. MADferia supone un espacio de encuentro para los profesionales de las artes escénicas de España y genera una mirada atenta a la creación contemporánea; la obra será así uno de los espectáculos programados en alguna de las sedes del Festival. Por su parte, Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio que se ha hecho con una mención especial.

Freak, de Amor producciones.

Premio – 5ª edición FTV – MADferia

Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio, de Producciones Rokamboleskas

Mención – 5ª edición FTV – MADferia

En Freak, dos mujeres sentadas en un sofá se abren en canal contando sus intimidades. A medida que avanza la obra se plantean temas como la importancia de la imagen hacia el exterior, el cómo dar placer sin importar el propio, la desconexión total de uno mismo durante el sexo, el sentirse poderosa/poderoso y ocupar espacio, el poder disfrutar de una/uno sin juicio, el sexo como herramienta de seducción y muchos otros. Un texto directo, chocante y liberador en el que ambos personajes terminan confluyendo y poniendo sobre la mesa la importancia de la comunicación, que lo desconocido deje de ser opaco y dejemos de ser “FREAKS”, o lo que otros consideran extravagante o raro.

Cada átomo de mi cuerpo es una historia en torno a Helen Keller y Anne Sullivan que transforma los limites en apertura de puertas hacia lo ilimitado. La propuesta, dirigida por Rakel Camacho y con la producción de Rokamboleskas, nos acerca a un abismo lleno de lógica e incertidumbre, de caos y de calma, de tierra y de cielo. Hellen aprende el alfabeto para sordociegos a través de las manos de su maestra, Anne, y se convierte en una figura imprescindible de los derechos civiles, el sufragio femenino y el derecho a la educación de personas con diferentes capacidades.

Con estos reconocimientos, la plataforma cultural Territorio Violeta incluye las dos obras en su esfuerzo por visibilizar los montajes que ponen el foco en la igualdad de sexos para llegar a acuerdos con teatros, instituciones, ferias y festivales para que se adhieran a esta iniciativa dirigida a trabajar la perspectiva igualitaria en todo el sector de artes escénicas. El Festival Territorio Violeta busca avanzar en este camino a través de la creación y fomento de lugares comunes entre ambos sexos. Los espectáculos premiados son incluidos en el catálogo Territorio Violeta que se hace llegar a los teatros, espacios y municipios adheridos con el compromiso de programar al menos una obra por temporada.
Utilizando la simbología actual que asocia el rosa con las mujeres y el azul con los hombres y aprovechando el lugar común de la mezcla de ambos colores, resulta el violeta como símbolo de un lugar común de igualdad, donde sin duda, no llegaremos, salvo que haya una complicidad de ambos géneros.